Ya por fin llega la oportunidad que
tanto estaba esperando, trabajar con la ONU de ingeniero en temas de
cooperación! Mejor no podía ser. Después de dos años colaborando
con Cruz Roja e Ingeniería sin Fronteras, haber hecho un máster de
cooperación y mandar decenas de Cvs y un par de entrevistas para
trabajar como cooperante, parece que recojo los frutos. Bueno, siendo
justos con la verdad tampoco esto es muy cierto, la oferta me ha
llegado de un CV que mandé cuando todavía estaba trabajando para
una consultoría y no tenía ni idea del mundo de la cooperación. El
caso es que después de una entrevista telefónica y echarle un poco
de cara, me han seleccionado para el programa UNV de la ONU en la
República Democrática del Congo (RDC). Si no querías caldo, toma
siete tazas.
La decisión de aceptar el puesto
tampoco ha sido fácil, el proyecto se desarrolla en Goma y Bukavu y
echando una hojeada rápida a internet uno puede comprobar que no son
los mejores sitios para irse de vacaciones.
Inciso: estas dos ciudades
fronterizas con Ruanda han sido resguardo de miles de refugiados
durante las guerras que han tenido lugar en la región de los grandes
lagos desde mediados de los noventa. Últimamente vuelven a ser
noticia por los grupos rebeldes que intentan dominar la región, una
de las más ricas en minerales del planeta. La ONU desde el año
….. tiene una misión, la MONUC, ahora llamada
MONUSCO, que intenta proteger a los civiles del este del país, así
como desarmar a estos grupos y pacificar la zona.
El tema del proyecto (agua y
saneamiento), los niveles de seguridad que tiene la ONU con su
personal y el apoyo de familia y amigos me dan el empujoncito que me
faltaba.
En un mes parece que me mandan para
allá, así que tengo que empezar a ponerme vacunas (rabia,
hepatitis, fiebre amarilla, meningitis, polio y fiebre tifoidea, con
lo que me gusta a mi esto), pruebas médicas, cursillos online de
seguridad y hasta un amago de aprender algo de swahili, lengua que se
habla en la zona este del país.
FOTO
DE LA CARTILLA DE VACUNACIÓN
Me confirman el vuelo para el día 31
de agosto hacia Entebbe (Uganda) donde me darán unos cursillos.
Todavía son muchas las incógnitas que me rondan: exactamente en qué
ciudad voy a vivir, sin me tendré que desplazar entre las dos
ciudades, qué tipo de trabajo voy a hacer con los refugiados, si ya
hay algo hecho... cosas que en un principio parecen importantes. Pero
como por medio hay mucha burocracia (UNV con sede en Bonn, la MONUSCO
en Kinshasa, coordinación en Entebbe, Ban Ki Mon en los mundos de
Yupi) nadie me responde a mis dudas, así que ya veré qué me
encuentro cuando llegue.
